Pedro Ruiz Gallo
La familia de Gallo
La Familia de Gallo a la permaneció por línea el Héroe Pedro Ruiz Gallo, aparece residiendo en el Pueblo de Eten desde el año 1751, como se verá en seguida.
En uno de los libros de bautismo de la Parroquia de Santa María Magdalena de Eten, aparece el bautismo del niño José Mercedes Sagástegui, realizado el primero de octubre de 1830, día de su nacimiento, hijo de don Francisco Sagástegui y de doña Manuela Gallo, siendo su madrina doña María Rivas.
De esta familia Gallo residente en el pueblo de Eten, muchísimo años, como acaba de verse, llega a descender doña Juliana Gallo que aparece bautizada en Lambayeque y que luego es traída al seno de sus familiares en el pueblo de Eten, a donde más tarde contrae matrimonio con el Coronel don Manuel Ruiz.

Cuando el pueblo de Eten de Santa María Magdalena ya fundado en su nueva posición, al N.E. del antiguo pueblo, pero siempre aireado por las brisas frescas del mar y atrayendo por su romántica vida de pueblo originario, que no deja sus costumbres ni su idioma mochica que sigue hablándolo con perfección y pureza, nace el 24 de Junio de 1838, en una casa solariega situada al lado oeste de la plaza frente a la Iglesia, un hermoso niño, blanco, de ojos azules y cabellos rubios. Ese niño es Pedro Ruiz Gallo, hijo del Coronel Don Manuel Ruiz, de nacionalidad española y de doña Juliana Gallo, natural de Lambayeque y residente en el pueblo de Eten.
Crece pues este niño, dentro de un incipiente ambiente social y apenas si goza los cuidados de sus padres. A las tres o cuatro de edad pierda a su padre y a los once a doce a su madre; quedándose así huérfano junto con su hermana Carmen Ruiz y con sus tiernos hermanos del segundo matrimonio de su madre: Tomasa, José Mercedes, Antonio y Manuel Moreno Gallo.
En esta época de la niñez de Pedro Ruiz, su tierra, el pueblo de Eten, no tenía escuelas y la enseñanza de la doctrina cristiana y de la lectura y escritura corría a cargo de los párrocos que se dedicaban a estas enseñanzas. Ruiz de inteligencia despejada aprendió pronto a leer y a escribir el idioma castellano ; y era el niño mimado de sus familiares y el querido y distinguido de sus compañeros y pobladores, quienes lo admiraban en sus contemplaciones al vuelo de las aves marinas y en sus juegos experimentales para imitar esos vuelos. Pues apenas tenía 10 años de edad y ya confeccionaba grandes cometas de papel y carrizos con largas aletas. Se prendía de una de ellas y se dejaba caer de la parte baja de la torre de la iglesia, 7 metros de altura, a la prensa que cubría el centro de la plaza, adonde sus compañeros, entre ellos el padre del autor de esta biografía, la recibían con algarabía de aplausos.
Luego se dedicaba a trabajar en varios que haceres para ayudar al sustento de sus hermanos. Llegó a hacer un aparato de latón, con cuerdas imitación arpa, que producía hermosos sonidos.
EN CHICLAYO
A los 11 años de edad , en 1849, Ruiz se traslada a Chiclayo adonde continúa educándose y trabajando. Atraído por su vocación a la música, a la mecánica y al dibujo, se dedica en esta ciudad, con admirable destreza a componer y dar lecciones de música, a arreglar relojes y dibujar cuadros, labor que le beneficia en la especialización de cada una de estas artes y que le reparta considerables ganancias.
Así estudiando y trabajando. Ruiz continua viviendo en Chiclayo hasta la edad de 15 años en que, impulsado por sus sentimientos patrióticos, decide profesar la carrera militar y viaja a Lima 1853.
EN LIMA
En esta capital, Ruiz se orienta, se prepara y consigue su ingreso como cadete a la Escuela Militar. Pronto, gracias a su inteligencia y habilidad, asciende a Alférez de caballería, grado con el que comienza su brillante carrera militar
El 1855 asciende a Teniente y en 1860 a Capitán, con cuyo grado es nombrado Ayudante de la prefectura e Chachapoyas, siendo Prefecto del departamento de Amazonas don Mariano Cabada.
EN CHACHAPOYAS
El Capitán Ruiz en esta ciudad, como ayudante de la Prefectura, se desenvuelve en sus conocimientos, e inteligencia y sagacidad en las difíciles comisiones dentro del departamento; por lo que llega a ganarla admiración y simpatía de la ciudadanía y autoridades que Ruiz recompensa construyendo un reloj público con dinero de su propio peculio que obsequia y que se inaugura el 6 de enero de 1864.
Ente tales servicios y actividades de este gran militar, el Prefecto Mariano Cabada se dirige al Ministerio de Guerra con fecha 7 de enero de 1864, recomendando el ascenso del Capitán Ruiz al grado de Sargento Mayor, en cuya parte principal de su solicitud, le dice : “como una pequeña recompensa a sus servicios, como un corto premio por las valiosas obras que aquí ha emprendido y como un estímulo a él y a otros trabajadores jóvenes peruanos, no dudo que el supremo gobierno amante de la ciencia y las artes, se complacerá en protegerla para bien de la Nación”. El ministro atento a esta petición consiguió que el 28 de Enero de 1864 se expidiera la resolución suprema de ascenso del Capitán Pedro Ruiz Gallo al grado de Sargento Mayor de Caballería.
El abril de 1864 el nuevo Prefecto del departamento de Amazonas, don Federico de la Fuente, nombra al Mayor Ruiz jefe de la expedición en cargada de abrir la trocha al Marañón, para conseguir una comunicación con el atlántico en beneficio del departamento de Amazonas.
En esta sufrida y penosa expedición que dura 8 meses, Ruiz con su acompañantes, descubre tribus salvajes, como la de los aguaruna y otras que logra atraerlos y fascinarlos con su violín, aprendiendo sus dialectos, todo lo que le sirve para escaparse de ser víctima de estas. De igual manera se salva milagrosamente, gracias a sus conocimientos médicos de mordeduras de víboras como hormigas y otros bichos venenosos a sí sigue descubriendo ríos desconocidos , minerales , rica flor e infinidad de plantas y raíces posibles de aplicar a enfermedades propias de esta región, AMAZÓNICA; pues con esta se cura y curaba a sus compañeros de expedición y los salvajes de las mortíferas enfermedades endémicas; y aún más, descubre una vacuna de superior calidad que sirve para salvar de la muerte a miles de enfermos. Que luchaban dentro de un terrible flagelo de viruela, vacuna que el mismo aplicaba a los pacientes.
Sin embargo, con las penurias e inconvenientes que encuentra en esta expedición de exploración de la selva del alto Marañón logra descubrir la trocha de Yamasbamba al Pongo de Manseriche. Levanta planos y mapas, a nota distancias y parajes y pone en el rol de civilización extensas zonas selváticas desconocidas.
NUEVAMENTE EN LIMA
A su regreso de Chachapoyas a esta capital en 1865 es nombrado ayudante del Ministro de Guerra.
Al año siguiente, al iniciarse el movimiento de restauración prorpiciado por el general Prado el mayor Ruiz se une a tan noble y patriótica causa y pelea valientemente en el glorioso Combate 2 de Mayo de 1866, en la segunda compañía de regimiento de jefes y oficiales que comanda el Teniente Coronel Montalván siendo su jefe inmediato el Coronel Robles.
La Junta calificadora presidida por el general don Miguel Medina, declaró vencedor del combate de Dos de Mayo al Sargento Mayor Don PEDRO RUIZ GALLO; y el gobierno del general Prado le concedió el Diploma de honor y medalla de oro dela Gratitud Nacional.
Después de las referidas distinciones, Ruiz se dedica a construir un reloj extraordinario y de grandes dimensiones en 1888. El Presidente Prado con el Fin de que este servidor de la Patria pudiera terminar su magnifica obra lo nombra agregado al Estado Mayor General. Pero la miseria humana son los envidias e incomprensiones se esgrime contra éste. Le quitan su ordenanza, le apresa su aduyante, le niegan su sueldo y lo calumnian ante el nuevo presidente Coronel Balta. Con todo, Ruiz continua luchando sereno e imperturbable y aferrado en la construcción de su obra.
Sin embargo hubo alguien que salía al frente a esa indigna campaña que pretendía detener el prestigio y valor moral y patriótico de Pedro Ruiz Gallo. Fue El Diputado Nacional por Jaén, Sr. Juan Luna quien presentó un proyecto de Ley en su Cámara, relevando los méritos del hábil, pundonoroso y patriota Militar el Mayor PEDRO RUIZ GALLO, y solicitando se le mandara a Europa de paseo por las grandes Ciudades Industriales y adelantos científicos. Ruiz rechazó este proyecto, dirigiéndole una carta al Diputado Luna en la que se encontraba el siguiente párrafo: “YO NACÍ EN EL PEQUEÑO PUEBLO DE ETEN, NO HABÍA ALLI AÚN ESCUELAS DE PRIMERAS LETRAS; MUY NIÑO PERDÍ A MI PADRE Y AL POCO TIEMPO TUVE EL VALOR DE VER A MI MADRE SEPARÁNDOSE DE MI LADO PARA VOLVER AL CENTRO DE DONDE SALIÓ; DESCONOCIDO DE TODO EL MUNDO, SALIDO DE UNA ESFERA TAN PEQUEÑA ¿QUÉ PUEDE ESPERARSE DE MÍ, COMO SE HA DICHO, MANDANDOME A EUROPA?¿TENGO YO A CASO ADQUIRIDO ALGUN NOMBRE, ALGUNA CELEBRIDAD PARA QUE MEREZCA SER REMITIDO A EUROPA? NO; POR ESO ES, PUES, QUE DESEO EL HONORABLE SEÑOR LUNA RETIRE DE SU PROYECTO LA PARTE QUE SE REFIERE A MI PERSONA Y SE APOYE LA OBRA ANHELO TERMINAR PRONTO PARA PROBAR QUE CON ELLA NO SOY UN CHARLATAN; PERO ES QUE PIDO PROTECCIÓN PARA EMPRENDER OTRAS CONCEPCIONES QUE TENGO APUNTADAS QUE DE UN MUNDO MÁS POSITIVO SERÁN DE VERDADERA UTILIDAD PARA MI PAÍS; POR ESO ES QUE ASPIRO CONCLUIR MI TRABAJO ACTUAL PARA QUE SE CONOZCA DE SERCA Y SE JUZGUE SI EL JOVEN QUE PASÓ LOS MEJORES DIAS DE SU VIDA EN LAS SOLITARIAS MÁRGENES DEL “ETEN”, PUEDA CUMPLIR SU PALABRA UNA VEZ COMPROMETIDA.
El congreso en 1870, a iniciativa de “EL COMERCIO” de Lima que abogara a favor de la obra de Ruiz, da la Ley de protección del Reloj y el Gobierno de Balta acatando esta Ley le otorga la protección necesaria para la terminación de tal obra. Luego del 20 de Enero 1870 el Ministro de Gobierno y las obras públicas de gabinete del presidente Balta, nombró una comisión de relojeros extranjeros y Nacionales, peritos en la materia para examinar y estudiar detenidamente las características del reloj. Esta comisión emitió del siguiente informe :
“Señor Ministro de Gobierno y Obras Públicas – SM.-Los abajo suscritos en cumplimiento de la misión que U.S. se ha dignado darles examinar el reloj que ha construido don Pedro Ruiz tiene el honor de informar del modo siguiente : el aspecto exterior de la obra monumental del Señor Ruiz, es sorprendente por la elegancia de su forma y los objetos que abraza es una obra digna de figurar entre los mejores ornatos que posee la capital del Perú. Es admirable que un hombre que ha visto más que los que se ingenió sabe producir, haya podido hacer una obra de tanto trabajo, mérito y regularidad de todos sus detalles.”
“El reloj es sólido y promete larga duración si se le cuida como merece, la regularidad de su marcha está garantizado por la exactitud matemática de sus proporciones, y la variedad de sus movimientos no impide la posición de ellos, porque cada uno depende de un motor aparte y esta combinado con el todo.”
“En cuanto al modo de colocarlo, no habría más que hacer trasplantarlo como está donde se quiere colocar, y para desmayar y volver a armar sería de desear que el mismo autor lo hiciera o uno de los que lo hayan ayudado , oficiales muy hábiles que él designará en el caso de no poder hacerlo en persona. Creemos también que las columnas de madera que sostienen la máquina, deberán cambiarse por unas de hierro para mayor duración, tiempo de colocar el reloj definitivamente”.
“Esta será, señor Ministro, una de las que más honor hagan al país y al ingenio de sus habitantes; y lo que el reloj astronómico de Strasburgo es par ala Europa artística, será el reloj del Señor Ruiz para América que empieza a producir, de a ficción, lo que en otros países es el fruto de muchos siglos de experiencias”
La comisión cree cumplir un beber de justicia recomendando a la consideración del Supremo Gobierno la obra y a su distinguido autor, y está segura de que en cualquier país donde se protejan las artes, merecería un premio como estímulo a nuevos adelantos”
“Es cuanto tenemos que decir por ahora , dejando al tiempo que confíe en nuestra opinión, emitida y según nuestro leal entender”
“Lima 5 de diciembre de 1870 Juan Espinoza, Guillermo Eppmer, Benito Fonseca, Germán Liochff”
RELOJ MONUMENTAL
Pedro Ruiz Gallo, ante el Presidente de la República, Coronel don José Balta, que visitó sorpresivamente el taller donde se había construido el reloj, hizo la siguiente descripción de esta obra momumental:
“Eximio. Señor: Comprendo que S.E. debe haberme juzgado temerario porque sabía que no he tenido la inviable fortuna de iniciarme en las ciencias; pues soy un rudo soldado que ha adquirido como otros más felices, la verdad en los libros, contemplando los grandiosos monumentos que son el orgullo de los pueblos y de la civilización moderna. Me limito por tanto a hacerle una descripción de mi modesta obra sujeta a los errores de mi pobre ingenio.
“Frontis del reloj mide 11m 61cm. tiene 6 esferas ; la principal del centro que marca las horas, los minutos y segundos: la que queda a la izquierda de ésta, los días de la semana; la tercera las fechas; la cuarta los meses; la quinta, tiene la descripción siguiente: “El Congreso de 1868 y el Exm. Señor Coronel Balta protegieron ésta obra”. ; la sexta tiene esta otra; ”Principiada en 1866 y concluida en 1870 por Pedro Ruiz; la séptima manifiesta las estaciones; la octava los años y la novena los siglos.”
Existe del sol y las fases de la luna , que se destacan en la esfera principal. Hay también una combinación de soldados y una máquina de música.
Por ultimo hay 12 columnas de madera de 4m de altura y existen 5, 196 piezas distintas, 3,578 en el frontos y los aparatos auxiliares.
Ahora sonó la primera campanada cuando, ¡que maravilla! Los dos centinelas presentaron sus armas, las música toca la marcha de las banderas, mientras automáticamente se izaba el bicolor nacional al tope del reloj; y luego se destaca el primer cuadro que representaba la aparición de Manco Cápac y su hermana adoptiva y esposa Mama Ocllo Huaco en el Cerro de Huanacaure al pie de la cueva de Paccari Tampo. A la derecha se destaca el Lago Titcaca y a la izquierda la llanura y las montañas incultas entre las que se fundó el Cusco. En la parte inferior estaban los secuaces y proselitos del Inca y su ayo. En este estado los centinelas se pusieron en la posición de hacer guardia.
INAUGURACIÓN DEL RELOJ MONUMENTAL
Fue el 6 de Diciembre de 1870 el día por disposición del Gobierno del Crnl. Balta, se inauguró en los jardines de la Exposición de Reloj Monumental que obsequió a su patria el hábil mecánico relojero, Sgto Mayor PEDRO RUIZ GALLO, reloj comparable al reloj de Estrasburgo. En este día que fue de gran júbilo para los que observaban la portentosa obra de genio peruano, se extremaron las felicitaciones y vivas a su autor, quién agradecido les ofrecía realizar otros inventos de su ingenio.
Asimismo fueron otros tantos los días de admiración y alabanzas al extraordinario reloj de RUIZ, de la innumerable concurrencia que asistía a la Exposición Nacional inaugurada el 1º de Junio de 1871, bajo los auspicios del Gobierno y del Municipio capitalino. Pues en esta exposición de este reloj la obra que más atraía al pueblo por sus cuadros históricos, su mecanismo de música que entonaba el Himno Nacional, Su señalamiento de las estaciones y fases de la Luna, la indicación de los años, días, horas, minutos y segundos, tal y conforme a la descripción que hemos hecho en párrafo anterior.
El año siguiente 1872 de este ruidoso triunfo de Ruiz, el Gobierno del Crnl.. Balta en mérito a los importantes servicios a la Patria de este patriota militar , le asciende del grado de Sgto. Mayor Tnte. Coronel de Caballería.
ESTUDIOS Y EXPERIMENTOS DE AVIACIÓN
Ya desde niño, como la hemos narrado, Pedro Ruiz Gallo pensaba en que el hombre podría surcar los cielos como lo hacían las aves marina; y ya también hacía sus experimentos de vuelo con las cometas de papel que él confeccionaba en su tierra el pueblo de Eten.
Esta idea jamás la olvida Ruiz y la puso en práctica luego de su triunfo como mecánico relojero. Solicitó protección del Estado para realizar sus experimentos y hacer que su patria fuera la primera en el mundo en realizar los vuelos aéreos, solicitud en lo que decía: “Tengo la seguridad que mi trabajo, si dispongo de los medios necesarios, será concluido en poco tiempo, y mi mayor deseo es que la navegación aérea se realice en el Perú antes que en ningún otro país, y si mis cálculos me fallaran queda mi tumba abierta para encerrar en ella mi vida. Ofrezco a mi Patria la gloria de ver surcar al hombre en espacio de toda dirección ”. Ésta solicitud no tuvo ser acogida; pues fue denegada por senado de esa época.
Sin embargo Ruiz continuó sus estudios y experimentos sobre vuelos aerostáticos, llegando a realizar uno en el Cerro de San Cristobal de Lima y otro en el Callao.
El 28 de Julio de 1878, Pedro Ruiz Gallo publica un importante Libro de Navegación aérea que titula “Estudios Generales sobre Navegación Aérea”, libro en que se expone la técnica del vuelo, fundamentada en la teoría de que los pájaros siendo más pesados que el aire pueden dirigirse a voluntad de el viento y que por lo tanto el hombre puede volar de igual manera en máquinas más pesadas que él aire; y así expone en este libro del sistema de una máquina de su invención: motor inventado por él, material resistente e impermeable y la combinación de movimientos con los que el aparato podía alcanzar más de 60 millas por hora con viento en contra.
El aparato tenía forma de un ave con sus respectivas alas o paletas destinadas a proporcionar la resistencia necesaria para conservar el aparato en un punto fijo del espacio.
Ruiz, pues, con su teoría sobre vuelos en el espacio escrita en su libro que circuló profusamente, fue un verdadero precursor de la aviación.
Clemente Ader, ingeniero francés a los 12 años de la publicación del libro de Ruiz logró volar 50 metros en un aparato que llamó avión movido por un motor de vapor, el 9 e Octubre de 1890. El brasilero Alberto Santos Dumont, en París realizó algunos vuelos en aparatos de su invención en 1901 y los hermanos Wilbur y Orvill Wryght, inventores norteamericanos, realizaran en un aparato de aviación que construyeron un vuelo que les permitió mantenerse en el aire 12 segundos, el 17 de Diciembre de 1903.
LOS TORPEDOS DE GUERRA
Decepcionado Ruiz por la falta de ayuda económica por parte del Estado para continuar con sus ensayos de aviación y , aún mas viendo que la patria se encontraba en peligro de guerra con el vecino del Sur, suspende sus afanes por ser el primero en volar con la máquina de su invención.
Era el año 1879 en que el Perú se encontraba en guerra con Chile, cuando el Tnte. Crnl Ruiz se presenta en las filas del ejército poniendo a disposición de la patria sus valiosos servicios y comprometiéndose defender el puerto del Callao que el enemigo pretendía bloquear.
Y es entonces cuando este patriota se resuelve poner en práctica la sublime concepción de inventar unos torpedos capaces de destruir a la escuadra enemiga o cuando menos hacerla retirarla aun con todo su poderío superior. Y pide par esta defensa, y para su invento en solicitud presentada al gobierno del General Prado el 15 de abril de 1879, su autorización, su apoyo la cooperación tan solo del genio más infeliz, pero abnegado, el gremio de pescadores; y decía en su solicitud refiriéndose a este gremio: “Formando estos un cuerpo a mis órdenes estarán dispuestos a seguir mi suerte donde quiera que nos llame la voz del honor”.
En los primeros meses del año de 1880, cuando la defensa de Callao se hacía más necesaria ante las amenazas del enemigo, el jefe supremo de la República Don Nicolás de Piérola, dio al comandante Pedro Ruiz Gallo las facilidades necesarias para que realizara sus ensayos y experimentos en la construcción de los torpedos que pudieran defender el puerto.
Ruiz, entonces, en su casa de la calle México en el Callao puso en práctica su invento, construyendo varios torpedos con gran éxito.
Su primer ensayo fue cuando al ver que el Barco enemigo “LOA” se acercaba al puerto le dispara un torpedo a la proa de éste, y al impacto desaparece ante el frenético aplauso del pueblo Chalaco que presenciaba el acto. Luego más tarde se presenta otro buque enemigo “LA COVADONGA” que intentaba ingresar a la rada; le dispara otro torpedo y le hace retroceder destruido en medio de una montaña de Humo.
LA MUERTE DEL SABIO Y PATRIOTA MILITAR
Ruiz en esta faena desesperada por construir más y más torpedos para seguir con la defensa Nacional, la suerte que le sonreía le voltea las espaldas y la parca le asalta en su brillante camino y le quita la vida en la mañana del sábado 24 de Abril de 1880, ante los ojos de sus dos fieles auxiliares Pedro Montoya y un soldado cuyo nombre no se ha podido descubrir hasta hoy.
De esta conmovedora tragedia dándole fe al relato del bombero Sr. Pedro T. Ramírez, tomamos de la información del Diario El Callao, del 24 de Abril de 1938, la parte principal de este relato dice así: “Nos encontrábamos de servicio en el Darsena, y entre las 10 y 11 del día oímos una fuerte detonación que causó alarma en la ciudad. Suponíamos que alguna bomba enemiga había hecho explotar las maquinarias de alguna fábrica, pero luego nos informamos que el estallido se había producido en el interior de la casa del Comandante Pedro Ruiz Gallo. El Comandante de la Compañía de bomberos y yo fuimos unos de los primeros en llegar a la casa que ya se hallaba rodeada de considerable gentío.
Subimos la escalera del inmueble y amargamente comprobamos que el comandante Ruiz Gallo había muerto a consecuencia de la explosión del torpedo que ensayaba para volar los buques enemigos. Lo vimos sentado a la cabecera de una mesa como de 4metros de largo y metro y medio de ancho. La máquina le había volado la máquina en pedazos destruyéndole horriblemente la parte abdominal. Las vísceras estaban esparcidas por las paredes de la habitación y abundante sangre corría por el suelo. Delante de la silla donde aún lo encontramos, como digo, sentado yerto había un hueco como una cuarta de circunferencia. El diminuto torpedo de ensayo había perforado el enmaderado del segundo piso de la casa, yendo a incrustarse en otra habitación de la parte baja”.
Una ola de sensación y dolor inundó la población del Callao –Lima cuando se supo la trágica muerte del Comandante Coronel Pedro Ruiz Gallo, el cadáver fue llevado inmediatamente al Hospital de Bellavista, en donde se llenaron las formalidades respectivas para el sepelio, que se realizó el día siguiente en el Cementerio de Baquíjano, con crecido acompañamiento y los honores correspondientes.
Cuatro días después el 28 de Abril de 1880, el Gobierno del Dictador Piérola expidió la siguiente orden General: “S.E., Jefe Supremo, conmovido por la sensible pérdida de este jefe, dispone que se comunique al Ejército en la orden General del día el sentimiento que le ha causado el trágico fin de un Militar cuyos remarcables servicios a la Nación y méritos relevante de trabajo, han sido en más de una ocasión motivo de orgullo para las artes y la honra de la Patria en cuyas aras ha rendido la vida”.
Cuando las tropas enemigas entraron en Lima en 1883 se maravillaron del Reloj de Pedro Ruiz Gallo, y se lo llevaron como Trofeo de Guerra; pero jamás pudieron armarlo en Santiago de Chile adonde se encuentra hasta hoy.
La Asamblea Constituyente de 1884 resolvió trasladar los restos del héroe Ruiz Gallo a la Cripta de los Héroes, acto de gratitud Nacional, pero que no se cumplió. Recién mediante Decreto Ley del 21 de Abril de 1938 sus restos descansan en la Cripta de los héroes.
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