Nuestros soldados defensores de la Patria demostraron el elevado coraje y entrega total de sacrificio y heroísmo, virtudes que le valieron para arrinconar a los invasores ecuatorianos más allá de sus linderos. La lucha de nuestros bravos combatientes fue tenaz, encarnizada y decidida al todo por el todo, cuerpo a cuerpo, día y noche, aún a costas de emboscadas y bajas. Les bastó a nuestros patriotas tres semanas para mostrar al enemigo el valor y honor histórico militar del Perú cuando se trata de defender su dignidad y soberanía.
Aguerridos etenenos al combate
AMADEO VELÁSQUEZ UCAÑAY
Nació el 28 de enero de 1918 en la cálida ciudad de Eten.
SUS PADRES:
Sus padres Simón Velásquez Quesquén y Brígida Ucañay Isique, esta familia tuvo cinco hijos: Juan de Dios (falleció pequeño), Alejandro, Juan Pedro, Francisca y Amadeo Velásquez Ucañay. El padre de Amadeo se dedicaba al campo (agricultor), pero con muchas relaciones sociales; dirigió los trabajos de defensa del BORDO del río Eten junto al Ing. Canelo. Asumió cargos importantes como primer regidor de la Municipalidad con el Alcalde José del Carmen Carvallo en su primer periodo de gobierno; fue teniente gobernador siendo Ismael Liza Zapata, gobernador; también fue nombrado Juez de Paz en épocas cuando los cargos se publicaban en el diario “EL PAÍS”, en la actualidad El Peruano.
NIÑEZ
De niño, al igual que su padre, se dedicó a la agricultura. Estudió hasta el tercer grado de primaria, cuando era Director Jacinto Liza
JUVENTUD
Ingresó al servicio militar, luego se dedicó al trabajo de albañilería en calidad de ayudante y batidor de mezcla.
Por los años 1939 el Perú vivía momentos difíciles con el vecino país del Ecuador, motivando a reclutar gente para sumar fuerzas en un posible ataque bélico. Es en el año de 1941, cuando los enfrentamientos con el Ecuador no cesaban, un grupo de 30 etenanos se presentaron voluntariamente a dar la vida en defensa de la patria, entre ellos Amadeo Velásquez Ucañay, quien se presentó el 29 de Julio de ese año.
RECLUTAMIENTO MILITAR
Reclutado el contingente de los etenanos los trasladaron en el ferrocarril, pasando por la ciudad de Monsefú para sumar a otros valiosos militares hasta llegar a Chiclayo, de allí partieron a Piura en el convoy llegando al cuartel M. Grau, días después los llevaron a Talara en donde pasaron a formar parte de los distintos cuerpos militares que se dirigían a la frontera con el Ecuador pasando por el río Zarumilla y otros pueblos pequeños y abandonados como Papayales, Chacras, Huaquilla y Arenilla, en este último lugar descansaron unos días. Las Fuerzas Militares Peruanas tomaron distintas direcciones fronterizas entre ellas el grupo de Amadeo Velásquez que se dirigió a la Montaña en la zona de PALMALES, que luego los destinarían al punto fronterizo denominado BUNQUE en donde tomaron posesión encontrando regado municiones, cascos, fusiles, etc.; señal que los ecuatorianos habían abandonado el lugar por la dimensión armamentista peruana. La táctica de atrincheramiento les generaba seguridad a los soldados peruanos, mientras que los ecuatorianos en su desconcierto abandonaron la zona.
La campaña militar en la zona fronteriza duró aproximadamente 8 a 9 meses, cuenta Amadeo.
ANÉCDOTA MILITAR
Las tensiones militares para los ecuatorianos y peruanos era cada vez incesante, los campos de vigilancia no tenían que dar ni un parpadeo de ojo por seguridad de muchas vidas de peruanos. Los sentidos auditivos, tactiles y visuales trabajaban a su máximo esplendor. Era tal que los vigías peruanos alertaron al jefe del cuerpo militar que escuchaban paso de las tropas enemigas por las aguas del río, esto hizo poner el pie de alerta a los soldados peruanos; armas en mano, esperaban atentos a la orden de disparar contra el enemigo. Uno de los peruanos gritó en voz alto: “¿QUIÉN VIVE?”, si las tropas eran peruanas tenían que responder “¡PERÚ!, de lo contrario se alzaban en fuego, pero lo curioso es que en plena noche nadie respondía y los pasos seguía en avanzada, hasta que se dieron cuenta que era una vaca con su ternero. Los militares atraparon a la vaca y al ternero para al día siguiente mejorar el rancho con carne de res.
ADULTEZ
Amadeo Velásquez Ucañay y su esposa Marcelina Nanfuñay Llagas tuvieron cinco hijos: Gerardo, Secundina, Victoria, Felícita y Susana Velásquez Nanfuñay. Familia que se desarrolló en la calle Lima N° 225 de Ciudad Eten.
ANCIANIDAD
Actualmente cuenta con 91 años y vive alrededor de sus familiares entre hijos y nietos, quienes se sienten orgullosos de saber que don Amadeo fue al campo de batalla a sacrificar su vida por la patria peruana y a dejar en alto a Ciudad Eten.
Asociación de Vencedores de la Campaña Militar 1941 - Filial Ciudad Eten
AGUSTÍN OLIVOS CUMPA
ADRIANO ÁNGELES LIZA
Un destacado militar lambayecano que condujo las acciones armadas contra el Ecuador en 1941, nació en Chiclayo el 12 de diciembre de 1982. Sus padres fueron el capitán de fragata Gaspar Ureta, combatiente en la guerra de 1879, y Mercedes Montehermoso.
Saber la historia del Perú y aún más de nuestra ciudad, involucrada en la guerra de 1941, es enorgullecernos y mejor aún si los tenemos en vida. Sigamos encontrando historias y sería ideal conmemorarlos.
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